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A dieciséis meses del derrumbe de parte del paredón en la colonia Los Pilares de Cuernavaca, que provocó la muerte de dos personas, heridas en cuatro y millones de pesos en pérdidas materiales, el Ayuntamiento de Cuernavaca anunció que las obras de remediación para evitar el riesgo para decenas de familias ubicadas en la zona tendrán que concluirse antes de junio de este año.

Carlos de la Rosa Segura, secretario municipal, expuso que a fines de este mes se tendrá una reunión del comité de emergencias de Cuernavaca para ver cómo se continuarán los trabajos, “afortunadamente el gobierno estatal le entró al quite en El Cebadal, (colonia al norte de la Ciudad que también padeció derrumbes), y vamos a ver qué tantos recursos nos quedan con base en lo ejercido”, y aseguró que los trabajos deberán quedar concluidos incluso antes de la temporada de lluvias.

El 14 de septiembre del 2022, parte del paredón que soporta el Panteón de la Paz al sur de Cuernavaca cayó sobre casas construidas en un asentamiento irregular que después se convirtió en la Colonia Los Pilares. La caída de materiales incluyó rocas, tierra y hasta tumbas de por lo menos una decena de personas sepultadas en el cementerio.

Los vecinos de la zona habían sido alertados desde hacía años sobre el peligro en que se encontraban, pero se negaron a dejar su patrimonio. Luego del derrumbe, algunos intentaron reconstruir, por lo menos en parte sus casas, a pesar de que el riesgo es aún mayor que antes del primer derrumbe.

El ayuntamiento de Cuernavaca ofreció un albergue ubicado en la ayudantía de la colonia Chipitlán, muy cerca de la zona, para trasladar a las familias en riesgo, sin embargo, no se ocupó del todo.

En paralelo, la administración municipal inició los trabajos para atender la emergencia que, implicaban entre otras cosas, intervenir el panteón de la Paz pegado a las últimas casas de la colonia, pero alrededor de 30 metros por encima de ellas. Dado el riesgo de nuevos derrumbes en el cementerio, la dirección de Protección Civil del municipio determinó que era indispensable la reubicación de alrededor de setenta tumbas, proceso para el que ya se iniciaron las notificaciones a las familias. “Es la primera etapa, notificarlos para poderlos mover, y para construir en la parte de abajo, pegado a la cancha de futbol un columbario donde vamos a remover a todos los que quieran trasladarse a esa área y los que no tendrán que buscar en dónde poner sus cuerpos”, aseguró de la Rosa al reiterar qua las obras deberán concluirse antes de la época de lluvias que en Morelos inicia en junio.

Continuarán operativos para reordenar ambulantes

El secretario municipal afirmó que los operativos de reordenamiento del comercio informal continuarán, incluyendo a los agremiados al Nuevo Grupo Sindical y la Confederación de Trabajadores de México.

El programa de reordenamiento inició desde el año pasado y obliga a los comerciantes a ponerse al corriente en sus contribuciones con el ayuntamiento para poder ser considerados en el censo y con ello seguir vendiendo en los lugares que les son asignados por el municipio y conforme a la norma. En lo que va del programa. Aseguró el secretario, se han ingresado a la tesorería municipal alrededor de tres millones de pesos por el pago de los informales.

Sobre las obras en el boulevard Benito Juárez y la calle Santos Degollado, en el centro de la ciudad, explicó que incluirán tuberías de agua potable y la modernización del drenaje y pavimento de ambas arterias viales, pues se realizará una serie de reparaciones como la remoción de la calle, pavimentación y revisión del drenaje.

“En todas estas calles se tiene que hacer un estudio pormenorizado de cómo se encuentra la tubería y que es lo que se requiere si el agua potable y el drenaje se encuentran bien, si no tenemos problemas de fugas, para que el pavimento se pueda permanecer el mayor tiempo posible”, dijo.