Todavía no se va
El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco anunció que solicitará licencia al cargo hasta antes de rendir protesta como diputado federal plurinominal posición a la que fue postulado por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para evitar que algún legislador ocupara la gubernatura. Blanco advirtió que no hará campaña y está preparado para enfrentar las probables impugnaciones a su candidatura que “siempre va a haber… van a querer a como dé lugar tumbarme”.
El 22 de febrero, Cuauhtémoc Blanco fue incluido en el listado de candidatos a diputados federales por el principio de Representación Proporcional de Morena en la cuarta circunscripción electoral. Desde entonces empezó a especularse sobre la fecha en que el mandatario solicitaría licencia, dado que el inicio del periodo a la diputación federal (1 de septiembre), ocurre antes del término (30 de septiembre) del plazo para el que fue electo como gobernador de Morelos. Sin embargo, para algunos especialistas, la candidatura de Cuauhtémoc Blanco debía acompañarse de una solicitud de licencia al cargo de gobernador para evitar generar desequilibrios que le dieran una ventaja en la campaña.
Desde que se confirmó la noticia de su candidatura a la Cámara de Diputados, Blanco Bravo expresó que su equipo de trabajo analizaba la factibilidad de solicitar licencia y las implicaciones jurídicas que tendría no hacerlo, y expuso que su decisión se tomaría hasta el último día de febrero y sería dada a conocer a los medios de comunicación.
Blanco anunció justo en el plazo que había prometido que decidió no solicitar licencia “ustedes lo saben, ya salió ayer, u hoy, que no es necesario pedir licencia” y negó que vaya a hacer campaña “me encantaría hacer campaña para ayudarles allá en la Ciudad de México, pero lo vamos a pensar”.
Pero Blanco sí había pensado en solicitar licencia, incluso lo había hablado con el secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado. “Mira sí se iba a quedar (como gobernador sustituto), pero había muchos que querían que me fuera porque ya estaban repartiéndose las secretarías y todo, pero bueno, salió este tema de que no hay necesidad de separarme y yo le dije a Samuel que es una persona que confío mucho en él… si me voy y sale este tema pues ahí te encargo, pero acuérdate que se había rumorado que iba a depender de los diputados”.
Y no era un rumor, la Constitución del Estado de Morelos establece como facultad del Congreso del estado la designación de gobernador interino o sustituto en caso de ausencia del gobernador por plazos mayores a sesenta días. El artículo 63 de la carta constituyente del estado, establece que “Las faltas del Gobernador hasta por sesenta días, serán cubiertas por el secretario de Gobierno. Si la falta fuera por mayor tiempo, será cubierta por un Gobernador interino que nombrará el Congreso, y en los recesos de éste, la Diputación Permanente convocará a período de sesiones extraordinarias para que se haga la designación”.
Pero al gobernador no le agradaba la idea, según él mismo aseguró primero el 27 de febrero, cuando afirmó que “si los diputados son caballeros, deberían dejar que llegue el secretario de Gobierno, en todas partes lo hacen”, y advirtió que no daría la oportunidad a la oposición de hacerse de la gubernatura. Y al anunciar que no solicitaría licencia este 29 de febrero, Blanco advirtió que “algunos ya se estaban saboreando” su salida y advirtió que algunos diputados presionaban mucho para que dejara el cargo. También aseguró que los legisladores querían poner a alguno de los diputados como gobernador sustituto “algunos querían, no sé exactamente quién”.
Frente a ello, Blanco replanteó la fecha de su solicitud de licencia, para el 1 de septiembre, a fin de que sea Samuel Sotelo quien lo releve en el cargo dado que al Congreso “ya no les va a dar tiempo… es lo que te digo… ojalá y los diputados sean caballerosos”, y descartó que vaya a darse un cambio en la secretaría de gobierno: “es como mi jefe, el cabrón”.
El Congreso de Morelos tiene por resolver aún tres solicitudes de desafuero en contra del mandatario que permitirían a la Fiscalía Anticorrupción investigarlo por denuncias por presuntos delitos cometidos en su ejercicio, y que van desde la falsificación de documentos hasta el enriquecimiento ilícito.