El Congreso del Estado aprobó la Ley de Cultura para Morelos
Entre carteles y aplausos de artistas e intelectuales morelenses reunidos en el salón de plenos del Congreso del estado, la LV Legislatura pagó a la cultura morelense un adeudo que arrastraba una década, la aprobación de la Ley de Cultura y Derechos Culturales para el estado de Morelos.
La sesión ordinaria del Congreso para este miércoles no contemplaba la discusión y aprobación de la ley que aguardaba hace una década en los archivos del Legislativo. Pero la diputada Macrina Vallejo, presidenta de la comisión de Educación y Cultura del Congreso, avisó desde horas antes que la propondría para ser tratada como asunto de urgente y obvia resolución.
Con el compromiso, los promotores de la iniciativa desde la sociedad civil, integrantes del movimiento Cultura 33+3, acudieron al salón de plenos con carteles de apoyo al proceso legislativo, identificados por cada municipio del estado.
En un comunicado, el colectivo aseguró “La Ley de Cultura y Derechos Culturales para Morelos es el resultado de más de diez años de organización social impulsada por el movimiento Cultura 33 + 3, cuyos objetivos son descentralizar la política pública de cultura, garantizar la participación ciudadana, el pleno ejercicio de los derechos culturales y el desarrollo comunitario, así como la protección de patrimonio tangible e intangible y el bio patrimonio. Durante estos años se han realizado foros regionales, consultas con comunidades culturales y agentes locales, con el fin de generar un diagnóstico plural e incluyente que ponga de manifiesto la voluntad de quienes hacen la cultura: artistas, gestores, promotores, centros culturales independientes, mayordomías, quienes históricamente han sostenido la oferta de bienes y servicios.
Los integrantes del movimiento, presentes en el Congreso, recordaron que han sido constantes los cabildeos y mesas de trabajo con representantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo, y por fin se ha encontrado “voluntad política con la ciudadanía y con un tema sustancial para el desarrollo social de nuestras comunidades. La Ley es, para quienes integramos el sector cultural, una herramienta clave que nos dará garantía de transparencia y proyecto, no queremos que se repita lo que actualmente sucede en la administración del ejecutivo. Nunca más las instituciones culturales sin la participación ciudadana”.
Finalmente se pronunciaron por la obediencia de la nueva ley, que entrará en vigor una vez publicada por el Ejecutivo, lo que garantizaría “el diseño de un proyecto cultural incluyente en términos de su convocatoria y formulación, descentralizado de la capital, participativo y equitativo presupuestalmente para atender las necesidades de los municipios y comunidades; generar mecanismos de consulta a la población en general, y al sector cultural en particular, para la elaboración del Programa Sectorial de Cultura 2024-2030, desde un enfoque intercultural, interseccional y con perspectiva de derechos humanos”; además de “incorporar la perspectiva de género como un modelo de trabajo que implique la participación sustantiva y necesaria de las mujeres, y otros grupos con identidades diversas, en el diseño e implementación de políticas públicas en el ámbito de la cultura y las artes, y así contribuyamos a la erradicación de la violencia para una sociedad más justa e igualitaria”.
También pidieron más apoyo y respeto a las culturas populares, indígenas, afromorelenses y de comunidades migrantes; desarrollo de Infraestructura cultural: Red estatal de Museos, Museos comunitarios y Centros culturales privados e independientes; educación artística descentralizada con presencia en las diferentes regiones del estado; rediseñar la máxima institución cultural para que asuma su responsabilidad articuladora como cabeza de sector, desde la sustentabilidad y la sostenibilidad, respetando de manera irrestricta la dignidad de nuestros pueblos surianos, expresada en su vasta riqueza cultural material e inmaterial; designación de la persona titular del sector cultural considerando su integridad ética, alto perfil profesional, amplia experiencia, arraigo social, pertenencia, que conozca el territorio, sus comunidades y su gente, cuyo reconocimiento y respeto dentro del sector cultural sea incuestionable, rompiendo así con viejas prácticas de colonización al nombrar a personajes bajo consigna de cuota meramente política, o bien, personas ajenas a las dinámicas sociales y culturales de Morelos”.
Foto: Fernando Soto
Foto: La Jornada Morelos