loader image

 

EL BOSQUE DE AGUA

 

Sin duda, todos estamos distraídos con las campañas políticas, algunos entusiasmados y otros un poco hartos de sólo hablar u oír hablar de política, y las campañas siguen en lo mismo: los mismos lambiscones, los mismos políticos que prometen y prometen diciendo a todo que sí, aunque el efecto sea no, pero la lucha por el poder a través de la historia es y seguirá siendo siempre un circo con varias pistas, en el cual podemos los ciudadanos entrar o dejarlo pasar.

Pero hay cosas más importantes que están pasando y, con tanta euforia o distracciones por las propias campañas, no estamos dimensionando una realidad que, gane quien gane, no podrá cambiar.

El Bosque de Agua está en peligro, lo que quiere decir que estamos en peligro de morirnos de sed, el bosque que atrae a las nubes para que descarguen en su regazo está acabándose, debido a la tala brutal, que sin ningún control realizan miembros de la delincuencia, los que muy bien organizados tapan las bocas de los policías, llámese ejército, guardia nacional, policía estatal, o municipal, y todos los días acaban con una importante parte del bosque, así que cada día perdemos espacios y nos limita más en la atracción de la lluvia, de modo que cada día irá perdiendo camino y provocará la sequía que está enfrente de nosotros y no nos queremos dar cuenta.

Muchos son los factores que han ido acabando con un bosque de agua como el que Morelos ha tenido a través de su historia. Teníamos siete lagunas de Zempoala en medio de ese magnifico bosque, ahora tenemos una y media lagunas, que a cada momento pierden profundidad porque sus veneros se están secando por la falta de lluvia.

¿En verdad, no hay nadie que se haya dado cuenta del problema que la falta de agua significa?, ya que no es sólo un problema de distribución de pozos, bombas y tubería, sino es que, para que todo esto exista, necesita reunirse en las capas profundas de la tierra el agua que llene esos veneros con los que cada día estamos acabando.

No nos podemos ver en el espejo del lago de Pátzcuaro, el que producía el famoso pescado, el Blanco de Pátzcuaro, que tenía un precio especial por su extraordinario sabor. No nos damos cuenta de que se ha secado, que no queda ni una gota de agua en el inmenso lago por falta de previsión y, desde luego, por la tala sin control de los bosques michoacanos.

¿Qué, no nos damos cuenta de que en verdad la situación del cambio climático es una realidad, que el clima maravilloso de nuestra ciudad cada día es más caliente en primavera-verano y más frio en invierno, que las lluvias en lugar de empezar en junio ahora empiezan hasta julio con los grandes aguaceros?

La depredación de nuestro bosque de agua es una realidad, el detener la tala es una tarea de emergencia inmediata, tenemos que eliminarla a como dé lugar, y evitar contra viento y marea que se sigan acabando los árboles de nuestro bosque. ¿O qué, no pensamos en que les vamos a dejar a nuestros hijos un mundo sin agua?, ¿no nos damos cuenta de que las grandes reservas del agua que nos permiten tener los grandes jardines llenos de pasto verde y flores ellos ya no los podrán tener, porque no van a tener agua para regarlos?, ¿que las albercas que todos tenemos se van a ir secando y convirtiéndose en cisternas por la falta del vital líquido?

El bosque de agua está acabándose, paisanos, los políticos están buscando ganar y hacen como que se interesan, ¿pero realmente les interesa el bosque?, la verdad es que no, porque nosotros vivimos cómodamente y hemos perdido el sentido de realidad, no nos preocupa lo importante.

El bosque de agua del norte de Cuernavaca se está acabando y se lo están acabando los taladores y los que tienen los aserraderos ilegales que todos saben dónde están, menos las autoridades, según ellas.

Si se acaba el bosque de agua nos vamos a morir de sed. Hagamos algo para evitar que el bosque se pierda, para evitar que nuestros hijos se queden sin agua y para que podamos seguir viviendo en el paraíso en que vivimos.

Las promesas de los políticos son muchas, pero el bosque de agua no les importa, porque no se ve, y no hemos tomado la dimensión del problema y menos de sus consecuencias si se seca.

Pongamos atención y exijamos a quienes quieren el poder político que se acabe con la tala inmoderada, y convirtámonos todos en defensores del bosque que nos permite respirar, bañarnos, limpiarnos, que nos da el agua que da vida; hagamos una cruzada para defenderlo, juntos podemos detener su muerte, juntos podemos, paisanos, unidos debemos formar una fuerza que detenga la depredación. ¿No cree usted?

Faltan solamente 14 días para el día 26 de abril, en el que se llevará a cabo el Baile de los Cuernavacos en “Mañanitas Casa Nueva”, con el show de Carlos Cuevas en el tradicional baile, con la coronación de Martita Primera, una “cuernavaca” de cepa, hija de nuestros amigos Martha y Toño Tajonar y esposa del extraordinario Doctor Óscar López Caro. No te lo pierdas y busca tus boletos, que ya se estan acabando, en Calle de Comonfort 13, o reserva en los teléfonos 777 3145191 o 89, para volvernos a ver.