loader image

 

Hoy, la avenida principal de Cuernavaca se pintará de negro en protesta por el alto índice de violencia feminicida en la entidad: nos están matando. Y es que aunque el 8 de marzo nace en reivindicación y homenaje a las mujeres trabajadoras de principios del siglo pasado que murieron exigiendo mejores condiciones laborales y salarios dignos, es imposible imaginar la conquista de la Igualdad en medio de un territorio forense.

“Las niñas no se violan, no se tocan no se matan” recita la consigna y el performance de Las Ruecas, colectiva feminista de escritura, performance y arte feminista en Morelos. Tuve la oportunidad de entrevistar a una de sus integrantes, Yunuen Díaz, artista, escritora y doctora en imagen, arte, cultura y sociedad, impulsora, junto con otras colectivas y creadoras, del contingente de artistas de la marcha de este año.

“Las Ruecas es una colectiva formada por Larisa Escobedo, Maga Mendoza y por mi, llevamos cinco años que decidimos integrarnos en un trabajo en el que pudiéramos conjuntar nuestros intereses, las tres somos docentes en facultades de arte y nos une este interés de los espacios feministas y de abrir espacios para otras artistas”.

Con el interés de transformar la idea de las mujeres como objeto de contemplación en el arte, y visibilizarlas como creadoras, decidieron unirse para fomentar espacios para mujeres a través de talleres, encuentros colectivos y acciones artísticas “para poder externar y hacer públicas las problemáticas de las mujeres”.

Una de sus primeras intervenciones artísticas fue “Las niñas no”. Que: “Respondía a una situación en la que había sucedido un feminicidio infantil en la colonia Carolina. Poco tiempo después sucedió otro feminicidio de otra niña en Temixco, nos estaban moviendo mucho estas violencias, sentíamos que teníamos que denunciar estos hechos, pensarse y socializarse”

Fue así que en medio de la pandemia por Covid19 salieron con un carrito y una bocina a recorrer varias calles “con esta consigna tan importante del feminismo que es -las niñas no se tocan, no se violan, no se matan– , hicimos acciones de escritura en espacio público y esto se convirtió después en un video performance donde integramos la historia más completa de los casos”

“Nos interesa mucho salir al espacio público y tener la cuerpa ahí”.

Yunuen reflexiona que: a pesar de vivir en el siglo XXI en un contexto latinoamericano, siguen permeando conceptos y normas del arte occidental del renacimiento “el arte tiene que responder a sus propios contextos, a sus propias realidades (…) nuestras herramientas son las herramientas de lo sensible, por qué no poner toda esa sensibilidad, ese conocimiento de formas y colores al servicio de algo que nos compete a todas y a todos y qué más importante que la vida de las mujeres que es la mitad de la población mundial que está en peligro”.

En el marco del 8 de marzo, las Ruecas impulsaron la presentación de video poesía en la facultad de artes, un taller para la creación de mantas y aerosoles para la marcha, una plática sobre ecofeminismo y violencia de género y la presentación de video performance en el Jardín Borda.

También nos invitan a formar parte del contingente de artistas en la marcha de hoy donde además habrá batucada, contingente de familias víctimas de feminicidio, personas con discapacidad y personas cuidadoras, madres e infancias, tendedero de deudores alimentarios y violentadores vicarios, maestras, disidencias sexuales, contingente por el derecho al aborto, bicis y rollers.