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Un monumento conmemorativo al Galeón de Manila se encuentra que data de 1936, se conserva en el puerto de Acapulco, Guerrero, en el mirador del sitio de la Quebrada.

Cuenta con dos placas la primera describe lo siguiente: Este monumento conmemorativo al arribo de la Nao de China, Acapulco, fue construido siendo gobernador del Estado el general don José Inocente Lugo y presidente municipal Efrén Villalvazo el XX de MCMXXXVI (1936).

Esta se localiza hacia la parte de tierra y otra hacia el mar dice Plaza de la Quebrada de metal y quizás posterior a la primera realizada en una lápida de piedra.

El monumento que ocupa la parte central de la plaza del sitio y junto a lo que fue el hotel Mirador, es de un buen diseño para su momento, realizado con dos vistas principales una al interior de tierra y otra hacia el mar. Fue realizada en base al uso de un vaciado de concreto, que para su época resultaba uno d ellos más modernos ya que este había tenido su inicio tan solo, unos diez años antes entre 1920 y 1930 en edificaciones en este nuevo destino nacional.

La tierra, el fuego, el agua y el viento. Que son elementos indispensables para la vida: el fuego es la energía que calienta, el agua es la fuente de la vida, el aire es el aliento del mundo y la tierra es donde echamos raíces.

En la cultura occidental, el origen de la teoría de los cuatro elementos se encuentra en los filósofos presocráticos y perduró a través de la edad Media hasta el Renacimiento, influyendo profundamente en la cultura y el pensamiento europeo.

China , por su parte, enunciaba elementos ligeramente diferentes y todavía usados en la medicina china tradicional: tierra, agua, fuego, metal y madera , entendidos más como diferentes tipos de energía en un estado de constante interacción y flujo entre unos y otros, en oposición a la noción occidental que los relaciona con las diferentes manifestaciones de la materia.

La distribución del monumento es de norte a sur, la parte de mar tiene a una enorme mujer marina que hace fluir el viento desde su boca y sirve para anudar su cabellera al igual que las olas, haciendo alusión al viento y al agua presentes en el mundo del mar.

En su costado de tierra se presenta un enorme galeón bajando de la latitud septentrional al levante como si estuviera haciendo referencia a las embarcaciones que durante 25 años llegaron del archipiélago de Filipinas, con productos y bienes suntuarios que anualmente para la feria que se realizaba con la llegada de esta embarcación. Es en este lugar en donde encontraríamos presentes los elementos de la mitología China como la madera y el metal de la embarcación y sus defensas.

En el costado sur podemos ver en ambos inicios del monumento una especie de crótalo que seguramente hace alusión a la tierra y a su fertilidad en el mundo mesoamericano, al igual que el sonido de sus cascabeles que se suman al del conjunto del monumento. En el costado sur en el primer cuerpo podemos ver tres cuadretes con las representaciones de abajo hacia arriba de un cangrejo, de mar y tierra, unos peces en el segundo y un cocodrilo y una tortuga. En la parte superior dos grupos de peces.

En el otro costado el norte, el crótalo de la tierra y cascabeles al igual que en el anterior. En los tres primeros cuadrantes similares al anterior un pez alusivo al agua, un pelícano alusivo al viento, y finalmente una venera o concha de mar. La parte superior lo remata una figura doble de un pez y una langosta.

Si hacemos referencia a los elementos que lo conforman en su estructura podemos ver abajo la tierra y como llama el monumento como fuego, en un costado al mar el agua y el viento en estado natural y en el costado de tierra el agua y el viento que sirven para la navegación de estos galeones, únicos en su género realizados para el traslado de mercancías y de una defensa de mar.

Creo que el monumento bien vale una intervención y restituir su estado original deteriorado por la presencia de sales marinas en el conjunto del monumento y de sus elementos expuestos de su estructura interior de acero y de concreto, en uno de los primeros monumentos de su género en la escultura conmemorativa del siglo XX.

Imagen cortesía del autor