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Las flipantes aventuras de las Gladis: la pandilla de orcas que está hundiendo barcos en España

Agustín B. Ávila Casanueva*

La verdad es que Gladis no es el nombre que uno elegiría para una bestia marina que inspira miedo entre los viejos lobos de mar. Pero este es el nombre colectivo que se le ha dado a las orcas de la subpoblación que vive en las aguas que rodean la península ibérica, y que además han participado en distintas interacciones con los botes de la región. En el pasado mes de mayo causaron el hundimiento de tres botes.

Las orcas que viven en la península ibérica suman un total de treinta y nueve individuos. Las y los científicos españoles que las estudian, decidieron llamar Gladis a cualquier orca que interactúa con barcos. Gladis, seguido de un segundo nombre para poder identificarlas, por ejemplo: Gladis Negra, Gladis Peque, Gladis Gris. Todas estas orcas rebeldes son hembras. Y hasta ahora, la más activa de ellas es Gladis Blanca.

Uno de los científicos que analizan a este grupo de orcas, Alfredo López Fernández, le dijo al portal Live Science que él y sus colegas sospechan que “Gladis Blanca sufrió un momento crítico de agonía”, ya sea un golpe con un bote o haberse quedado atrapada en una red o línea de pesca durante un tiempo indeterminado, lo cual generó un nuevo comportamiento dentro de la orca. “Esta orca traumatizada es la que inició estos comportamientos de acercarse a tocar los botes”, dijo López Fernández.

Según reporta el equipo de investigación, las orcas están siguiendo un patrón en su interacción con los barcos: se interesan principalmente en veleros, las orcas se acercan desde la popa para golpear el timón, y normalmente pierden el interés una vez que el barco se ha detenido. Aunque ha habido cerca de 500 interacciones entre orcas y botes en la región desde el 2020, el comportamiento de hundir los barcos es bastante nuevo.

El cambio de comportamiento, o un comportamiento complejo, no es extraño. Las orcas son animales muy inteligentes que, además, viven en grupos familiares y constantemente están aprendiendo las unas de las otras. Hay un caso reportado de una población de orcas en las costas de Washington que en 1987 empezaron a usar salmones como sombreros. Otras orcas se han visto pasando días o semanas de duelo después de la muerte de alguno de los miembros de su grupo, especialmente si son sus crías.

En los grupos de orcas, conformados por parientes, la hembra más vieja —la abuela o bisabuela de algunos de los miembros, quien además, debido a las presiones evolutivas de una sociedad matriarcal, se encuentra en la menopausia— suele ser la que toma las decisiones. Decide cómo, qué y cuándo cazar. En el caso de las orcas de la península ibérica, su principal alimento es el atún, que a veces consumen de las líneas de pesca que ponen los marineros. Esta relación entre orcas y humanos data de al menos el año 77 d.C. cuando Plinio el viejo reportó la presencia de orcas en la península, y que además, cuando se les veía cerca de las costas, la pesca de atún aumentaba.

Pero esta interacción parece haber sido demasiado para Gladis Blanca y su organización. Según los análisis de 47 testimonios, 110 fotografías y seis videos, las Gladis de la península ibérica forman dos grupos de ataque. El primer grupo está conformado por las hermanas Gladis Negra y Gladis Peque, junto con su amiga Gladis Gris y a veces se les une la madre de las hermanas, Gladis Herbille, aunque ella no participa directamente en las interacciones y sólo observa a sus congéneres a la distancia. En el grupo de Gladis Blanca participan su hija Gladis Filabres —nacida en el 2017—, sus hermanas Gladis Clara y Gladis Dalila; y la madre de las tres a veces también observa desde una distancia recatada.

Así como las orcas encuentran nuevos comportamientos y logran aprenderlos de sus congéneres, tal vez es momento de que nosotros también busquemos un cambio y encontremos una mejor manera de convivir con estos depredadores. O también, tal vez sea momento de escuchar mejor a las orcas y su crítica sobre el 1% de la sociedad que puede comprar veleros.

*Coordinador de la Unidad de Divulgación del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM y miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia.

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