Desde la semana pasada, densas capas de humo negro han cubierto desde el municipio de Huitzilac a la zona norte de Cuernavaca, Morelos, a consecuencia de los incendios forestales que no han podido sofocarse, ocasionando afectaciones a la salud.
Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), compartió en entrevista con La Jornada Morelos que las consecuencias pueden ser desde muy leves hasta graves, ya que se generan partículas suspendidas que en caso de respirar por periodos prolongados son irritantes principalmente para el sistema respiratorio.
En este sentido, señaló que, en la población vulnerable, como adultos mayores, puede provocar irritación de garganta, inflamación o lagrimeo; también, puede predisponer a otras enfermedades relacionadas a infecciones respiratorias agudas, así como empeorar el asma o con relación al corazón.
“También los niños porque ellos respiran más veces por minuto, hacen más ejercicio y por su edad no tienen bien desarrollado su sistema de defensa entonces también se considera que son población vulnerable a la exposición de las partículas por los incendios forestales”, expresó.
El experto enfatizó que, ante la presencia de humo, lo recomendable es restringir las actividades al aire libre, por ejemplo, en las instituciones educativas suspender las clases de deportes y durante los recesos permanecer dentro de los salones; de igual forma los adultos mayores evitar el ejercicio fuerte que los hace respirar más veces, por lo que lo ideal es que no salgan de sus domicilios y opten por lugares cerrados hasta que la calidad del aire mejore.