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Por mayoría, el pleno del Congreso de Morelos concedió a Cuauhtémoc Blanco Bravo licencia para separarse de la gubernatura del estado.

En el dictamen sobre la licencia, el Congreso reconoció su competencia legal en el asunto, la urgencia de la solicitud, y el que sea Samuel Sotelo Salgado, secretario de Gobierno, quien quede a cargo durante los sesenta días que dura la licencia. El dictamen de la Junta Política no encontró objeciones jurídicas para rechazar la solicitud del gobernador que deberá reincorporarse a sus facultades el 3 de junio a las cero horas.

Al discutir el tema, el coordinador parlamentario de Acción Nacional, Óscar Cano Mondragón, expuso que, si bien los trabajos legislativos en torno a la solicitud de licencia derivaron de una sentencia del Tribunal, las diligencias no cumplieron el proceso legislativo correcto, dado que el PAN no fue convocado.

El PAN votó en contra dado que la licencia debe tener un efecto administrativo y no electoral. Cuauhtémoc Blanco no pierde su calidad de gobernador, advirtió el diputado “tendrá injerencia en el gobierno estatal lo que representa un desequilibrio en la contienda electoral”, lamentó. Al posicionamiento del PAN en contra se unió la diputada Marguis del Rayo, de Morelos Progresa.

En la sesión también se dio cuenta del posicionamiento del diputado del Partido Revolucionario Institucional, Eliasib Polanco Saldívar, en contra de la solicitud, sin embargo, al no estar presente en la sesión, no se le dio lectura.

Finalmente, con los votos de los diputados de los partidos Morena, del Trabajo, Movimiento Ciudadano, Redes Sociales Progresistas y Nueva Alianza, los once mínimos requeridos para la autorización, se aprobó la solicitud de licencia.

Andrea Gordillo, de Acción Nacional, acusó al Congreso de la incongruencia. “Hablábamos de que queríamos que se fuera, pero que se fuera para siempre. Hoy le damos el premio de consolación que se vaya a hacer campaña… y regrese a este estado al que ha hecho tanto daño… Basta de esos actos, basta de impunidad… no lo vamos a permitir”.

Acusó a los diputados “que decían que Cuauhtémoc Blanco era lo peor” de premiarlo en un acto de incongruencia, refiriéndose a los legisladores de Morena.

Edi Margarita Soriano Barrera, de Morena, respondió, “hay algunos partidos que vienen a hacer promesas que nunca cumplieron cuando estaban gobernando… y hoy vienen a prometer cosas que no cumplieron… el señor gobernador está cumpliendo su derecho a participar (en una elección)”.

 

El largo camino para solicitar la licencia

Cuauhtémoc Blanco se registró el 29 de febrero como candidato a diputado federal por la cuarta circunscripción electoral por la vía de representación proporcional sin solicitar licencia a la gubernatura lo que, de acuerdo con la resolución de la autoridad electoral jurisdiccional, resultó una falta que desequilibra la contienda electoral. El cuatro y cinco de marzo, PAN, PRD y PRI presentaron recursos de apelación con los que buscaron anular el registro bajo alegando justamente eso, dado que el mandatario no se separó del cargo 90 días antes de la elección, con las quejas se integraron los expedientes SUP-RAP-90/2024 y acumulados.

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió el 20 de marzo que el acuerdo del INE por el que se autoriza el registro de Cuauhtémoc Blanco como candidato tendría que ser modificado, obligando al mandatario a separarse del cargo doce días después de ser notificado de la resolución, lo que ocurrió el 22 de marzo, el plazo se vencía el último minuto de este miércoles.

El 26 de marzo, Cuauhtémoc Blanco solicitó al Congreso, con carácter de urgente y en acatamiento a la sentencia del Tribunal Electoral, la licencia al cargo a partir de las cero horas del cuatro de abril y hasta las 24 horas del dos de junio de 2024. Al día siguiente, el mandatario envió un escrito a la Sala Superior en el que informa de su solicitud de licencia al Congreso local y pide que en la sentencia de los expedientes SUP-RAP-90/2024 y acumulados, se vincula al Congreso de Morelos para obligarlo a atender la solicitud de licencia. La Sala Superior determinó que “no ha lugar a acordar lo solicitado por Cuauhtémoc Blanco, porque excede lo ordenado por la sentencia de mérito”.

El martes dos de abril, Cuauhtémoc Blanco recurrió al Tribunal Electoral del Estado de Morelos para iniciar un Juicio para la Protección de los Derechos Electorales del Ciudadano, inscrito bajo el folio TEEM/JDC/58/2024, en el que demanda que el tribunal instruya al Congreso a resolver en sentido afirmativo la sentencia.

La mañana de este miércoles, el Congreso fue notificado de la sentencia en que el Tribunal Electoral local considera fundados los agravios señalados por Blanco Bravo y vincula a la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado para que en un plazo de seis horas a partir de la notificación, emitan un dictamen fundado y motivado respecto a la licencia de Cuauhtémoc Blanco, “mismo que deberá ser votado en sesión de Pleno del Congreso dentro del plazo concedido y que deberá ser debidamente notificado al actor”.

El Congreso fue notificado pocos minutos antes de las nueve de la mañana y convocó a sesión a las 14 horas de este miércoles para atender la sentencia de marras.

El Morelos que deja Cuauhtémoc Blanco

En los cinco años y medio de la administración de Cuauhtémoc Blanco, la violencia criminal en Morelos ha aumentado enormemente. Los homicidios dolosos sobrepasan en 90 por ciento los de 2018; los feminicidios son 60 por ciento más. La extorsión creció más de mil por ciento. La violencia intrafamiliar registró también un aumento de casi 19% de 2018 al cierre de 2023.

La inseguridad, entre homicidios dolosos y extorsiones, ha provocado el cierre de miles de negocios en el estado, particularmente en la región oriente, donde cámaras empresariales estiman el cierre de hasta ochenta por ciento de los negocios.

El estado se mantuvo también en los últimos lugares en el Índice de Estado de Derecho, reportado por el World Justice Project, una evaluación de expertos sobre los límites al poder gubernamental, ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil y justicia penal. Los reportes del 2018 y del 2023, evidencian un aumento en la percepción de actos de corrupción, un descenso en materia de justicia civil y una caída en justicia penal del lugar número cinco (con un puntaje de 0.42) al 29 con apenas (0.30), la segunda peor calificación registrada en el país.

En materia de competitividad, el estado también ha mantenido malos números en los últimos cinco años. A su partida, Cuauhtémoc Blanco dejará al estado en último lugar nacional en materia de Derecho y antepenúltimo en economía en el Índice de Competitividad Estatal del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO)

De acuerdo con los datos reportados por el IMCO, el 89% de la población urbana de 18 años o más considera que las prácticas corruptas en el gobierno del estado son frecuentes o muy frecuentes.

Morelos ocupa actualmente el lugar 22 en producto interno bruto per cápita, con 141 mil 345 pesos por habitante. El Producto Interno Bruto en Morelos ha registrado un descenso en esta administración de -4.2%.

En materia de empleo formal, si bien en el estado se han generado en el mejor periodo siete mil 884 puestos de trabajo formales (2021), los mismos no han servido para compensar los que se han perdido por efectos de la pandemia de Covid-19 y por la inseguridad que ha provocado el cierre de negocios, y que superan los 20 mil espacios cancelados.

Al inicio de la administración de Cuauhtémoc Blanco, el 63.7% de los trabajadores morelenses se ocupaba en el mercado informal, actualmente la proporción es de 64.1%.

El estado atraviesa también una profunda crisis política, con los poderes del Estado enfrentados entre sí, y más de una veintena de homicidios de actores políticos y dirigentes sociales asesinados desde 2019 a la fecha.

Fotos: Congreso del estado