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#TodosconDiego

 

+ Eliacín Salgado de la Paz desacata el mandato de un juez “por el capricho de no querer ayudar” acusa diputada

+ Graciela, la madre de Diego, continúa su lucha porque la autoridad educativa reconozca y haga efectivo el derecho de su hijo a la educación

 

El Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) negó a Diego, estudiante con discapacidad, el acceso a la secundaria bajo el argumento de su edad, con ello, no sólo lesionó el derecho a la educación, sino desafió un mandato judicial.

Diego es un joven extraordinario, con una condición de discapacidad que lo obliga a recibir una educación especial que se adapte a sus necesidades particulares. Aun así, como tantos niños en la misma situación, no ceja en su esfuerzo diario por estudiar, prepararse y ser mejor persona cada día. No solo es estudioso, sino también deportista, disfruta mucho el pádel y tiene una pasión por las motos.

Diego creció, lo que para el IEBEM parece ser un terrible pecado, y cumplió 18 años. Lo que debiera ser una causa de júbilo y testimonio de la constancia que lo ha caracterizado a lo largo de su corta vida, es ahora el motivo de todos sus males y de una injusticia. A partir de ello la autoridad educativa decidió negarle el derecho a continuar sus estudios en el nivel secundaria.

La determinación de la institución, dirigida por Eliacín Salgado de la Paz -un funcionario señalado por presuntos malos manejos de recursos, conductas antisociales, lastimar los derechos laborales de los maestros, entre otras denuncias- lesiona el derecho de Diego para acceder a la escuela.

Graciela, la madre de Diego, es una mujer como muchas en México. Tenaz y dedicada, trabaja para una agencia de educación internacional, y está entregada también al desarrollo de sus tres hijos. Hoy, la cerrazón autoritaria del IEBEM y su director, la ha llevado a enfrentar una mayor batalla, luchando por su hijo Diego y por la inclusión en este país de todos los niños y jóvenes que padecen de alguna discapacidad.

El IEBEM, su director y funcionarios relacionados con el caso, violaron la ley y los derechos humanos al negar a Diego el derecho a la educación consagrado la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Bajo el argumento de que Diego ha cumplido ya 18 años de edad rechazan su incorporación a una escuela especial para muchachos con su condición específica.

Lo anterior ha obligado a Gabriela a buscar el amparo y protección de la Justicia de la Unión, que le fueron concedidos el 12 de enero pasado, en el expediente 1179/2023, al determinar el juzgado tercero de distrito que se han violado los derechos de Diego a recibir educación. Sin embargo, el IEBEM se ha negado a cumplir la orden del Juez Federal, no solo contraviniendo el más elemental Estado de Derecho sino los principios de inclusión y equidad para los mexicanos con alguna discapacidad, con la agravante de que quien no cumple con la ley, es la institución encargada de normar, impartir y administrar la educación de los niños y jóvenes de Morelos.

La gravedad del asunto llevó al Congreso del Estado a aprobar, como un asunto de urgente y obra resolución, el exhorto presentado por la diputada Andrea Gordillo para que el IEBEM y su director acaten el mandato de la justicia federal y den acceso inmediato a Diego a la escuela, que sí existe, para atender sus necesidades especiales.

Al presentar el punto de acuerdo Andrea Gordillo advirtió “al encargado del IEBEM le quiero recordar que aquí en Morelos la ley sí es la ley”, y le recordó que los cargos públicos no son eternos por lo que deberá rendir cuentas de sus actos. La diputada aseguró en tribuna que la función pública permite a quienes la ejercen ayudar, y al IEBEM específicamente, permitir el acceso a las escuelas públicas “a todas esas niñas, niños y jóvenes a quienes se les han cerrado (las puertas de una mejor vida) por el hecho de tener una discapacidad”. Y aseguró que el Congreso local no permitirá más actos de exclusión en las escuelas “por el capricho de no querer ayudar”.

Ahora Diego lleva más de siete meses sin poder acudir a la escuela, lo cual en su caso entraña el perjuicio de frenar su desarrollo y mejor desempeño. Lo más grave y lamentable es que en Morelos, existen instituciones especializadas para jóvenes como Diego, por lo cual no hay impedimento alguno para que el joven continúe con sus estudios. El ejemplo del IEBEM ha sido lamentablemente seguido por instituciones privadas que le han cerrado las puertas.

Graciela con enorme tino ha difundido un video donde da a conocer esta desafortunada situación, el cual ya es viral, el Congreso del Estado a su vez ha emitido un punto de acuerdo al respecto, urgiendo se le dé a Diego acceso a la educación. El más elemental acto de justicia, será que poderes y sociedad puedan resarcir el agravio, no solo a Diego sino a tantos niños y jóvenes en la misma condición, aunado a que también se dé un golpe de timón, tendiente a que el IEBEM recuperé la estatura profesional, ética y moral que requiere la educación de las próximas generaciones de morelenses.

Eliacín Salgado de la Paz, director del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), polémico personaje, ha destacado por excesos y escándalos ampliamente documentados en La Jornada Morelos y en diversos medios de comunicación electrónicos e impresos en la entidad. A su talante poco cívico y pendenciero, como vecino aterrando a los habitantes de la Colonia del Bosque al norte de Cuernavaca con su fiero perro Akita, se suman denuncias de acoso laboral a trabajadores del propio instituto a su cargo, y hacer de la dependencia una plataforma para satisfacer sus apetitos electorales. En suma, una figura que dista mucho de los respetados educadores del México post revolucionario y cardenista.

 

 

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