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En el decimotercer aniversario del asesinato de su hijo Juan Francisco, el poeta y activista Javier Sicilia llamó a no ir a las urnas el dos de junio y en cambio salir a las calles “a decirles (a los políticos), no nos representan así, así no. O transformamos este país juntos y no con sus partidocracias y reforman esas partidocracias, o no vamos a convalidar el crimen. Ya los conocemos, ya sabemos lo que son capaces”.

Este jueves se conmemoró el nacimiento del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que surgió a partir del multihomicidio de Juan Francisco y seis personas más. El movimiento logró que se visibilizara a las víctimas de los delitos y que la idea de que no puede haber pacificación sin justicia permeara en las agendas políticas. Sin embargo, no fue suficiente para contener la creciente cantidad de víctimas de homicidios dolosos. Particularmente en Morelos, cuna del movimiento al que después se sumarían víctimas de casi todo el país, los homicidios la tasa de incidencia de homicidios se ha duplicado durante los últimos cinco años.

La conferencia de prensa para recordar el inicio del movimiento fue en el memorial de víctimas, que inauguraron las fotos del hijo de Javier y sus amigos asesinados. Sicilia leyó un manifiesto en que se ha confirmado “que todos los partidos políticos en México… son negocios oscuros de camarillas criminales, cuya única preocupación es conseguir votos para seguir administrando el infierno que crearon y que sexenio tras sexenio ahondan”.

Recordó a David Huerta, “México sigue soñando pesadillas, contra los muros, exhausto, sin aliento”. El poeta lamentó que desde la fundación del movimiento se siguen repitiendo cada año las mismas quejas, los mismos diagnósticos, las mismas exigencias y las mismas propuestas. Esta labor ha sido agotadora, desesperanzadora y sobre todo dolorosa. Agotadora, porque no hemos dejado de hablar al vacío. Desesperanzadora porque el efecto de nuestras palabras y acciones no alcanza para pensar que la crisis terminará. Dolorosa porque la sangre continúa inundando el país con más asesinatos, más desapariciones, más fosas clandestinas, más extorsiones, una impunidad casi absoluta, especialmente porque las familias de las víctimas permanecen en el abandono”.

Sicilia consideró que las próximas elecciones no permiten pensar en que algo mejorará. Advirtió que Claudia Sheinbaum “carece de un diagnóstico claro de la realidad y por lo mismo de agenda propia. Lo único que heredará serán los nexos con el crimen, el discurso populista y la actitud autoritaria y autócrata”. Sobre Xóchitl Gálvez “de la mal llamada oposición”, Sicilia dijo “representa a los partidos que convirtieron este país en una enorme fosa común. Nada de lo que haga o diga la candidata borrará los vínculos y negocios que crearon esas partidocracias con muchos de los personajes más nefastos de la clase política y de los poderes fácticos”. Y de Jorge Álvarez Maynez “el tercer candidato”, dijo que “es el rostro de la improvisación infantil de un partido sin coherencia ideológica, sin bases sociales, con una lógica tan depredadora y criminal como la de sus contrincantes”.

Acusó a los candidatos de utilizar “a las víctimas como armas políticas para deslegitimar a sus adversarios, mientras que en los estados gobernados por sus partidos se extienden y profundizan la violencia, la inseguridad, la impunidad y el miedo”.

Recordó que en el 2012 y el 2018 el movimiento buscó el diálogo con los aspirantes a la presidencia para aportar ideas que detuvieran la guerra y sus consecuencias. “Esta vez no lo haremos, qué podemos decir que no hayamos ya dicho, qué podemos esperar de las candidatas y el candidato que no sea el desprecio y la traición cuando lleguen al poder”.

“En el 2012 salimos de este lugar (el zócalo de Cuernavaca) con la consigna de “estamos hasta la madre. Trece años después, la consigna sigue en pie. Solo que ahora más gente comprende que las soluciones a los problemas del país no vendrán de los partidos políticos ni de líderes enceguecidos de mesianismo. Por esta razón, gran parte de nosotros y nosotras no iremos a las urnas. No tenemos el gusto de convalidar ineptos y criminales”, sentenció al advertir que se mantendrán al margen “junto con la reserva moral del país, junto con los pilares de la dignidad”, recordó.

“Es necesario que los partidos políticos limpien sus filas de políticos y empresarios corrompidos, pregúntense cuando vayan a las urnas por qué cartel van a votar, porque en las urnas están los carteles, de uno o de otro lado y de eso ya estamos hasta la madre por eso no vamos a hacer ese camino necesitamos una resistencia como los zapatistas”, explicó.

El multihomicidio de 2011

Hace 13 años, Juan Francisco Sicilia y seis amigos suyos fueron asesinados después de salir de un bar en Cuernavaca, sus cuerpos fueron abandonados en la cajuela de un automóvil en el fraccionamiento “Las Brisas”.

En 2017, Jesús Radilla, alias “El Negro”, líder del cartel del Pacífico Sur en el estado de Morelos, fue detenido en Veracruz junto a otros dos delincuentes, acusados de ser los autores materiales e intelectuales del multihomicidio.

Jesús Radilla era el “encargado de la plaza del estado de Morelos” de una organización criminal. Su detención se logró tras una investigación de la huella de un vehículo de otro de los detenidos, José Luis Luquín Delgado, alias “El Jabón”, quien actuaba como “brazo derecho” del anterior y distribuía droga en el municipio de Jiutepec. El tercer miembro del cartel del Pacífico arrestado fue identificado como Valentín Ortiz López, de 24 años, quien realizaba “funciones de vigilancia”.

Los arrestos se produjeron en dos viviendas del municipio de Coatzacoalcos, en Veracruz, donde fueron encontradas varias armas de fuego en poder de los sujetos, indicó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Añadió que antes de ser interceptado, Radilla “agredió con armas de fuego a elementos de la Policía Federal”.

 

Foto montaje de un hombre con lentes

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