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Repita usted conmigo: AMLO narco presidente, Claudia narco candidata, Xóchitl presidenta para 2024. Hay que tener miedo —Oye amigo, pero eso está mal, hay un error— No importa, repítelo con tus dos millones de amigos imaginarios, de Argentina, España, Colombia, China… y en tu WhatsApp. Aunque no convenzas a nadie ni a tus cuates ni a tus familiares, más que a ti mismo. Anuncia: voy arriba en las encuestas de candidata a gobernadora de Morelos por el PAN, aunque sea una encuesta patito que no tiene validez porque además de todo —si es que existe— es telefónica y no es válida. La otra encuesta, la de Margarita, dice que vas abajo al tres por uno y que no es posible que ganes.

Entre ese mar de suciedad de la guerra sucia emprendida por Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del PRI/PAN/PRD, no vale la pena lanzarse a la suciedad para rescatar un argumento en su contra. Dejemos ese trabajo “intelectual de la suciedad” a aquellos pretendidos líderes de opinión pública, “de la suciedad” que vendieron su alma, “de intelectuales de la suciedad hace muchos años para realizar esa tarea, sembrar y cultivar suciedad, en los espacios de opinión pública nacionales. Ni vale la pena mencionar sus nombres. Ahí están a cargo de los noticieros nacionales en los medios más difundidos, que mientras estuvo el PRI y el PAN en el poder presidencial y en muchos estados del país, les iba muy bien económicamente. Ahora, en la oposición, les aseguro que también les va muy bien, porque ahora se benefician de alimentar “la suciedad”. Como antes, el último de estos “líderes de opinión” Jorge Castañeda recientemente recomendó que se haga, con esa petulancia y cinismo que lo caracteriza en Foro…: “en mi opinión, pero a lo mejor no lo quieren hacer, es la guerra sucia, pero sucia en serio contra Claudia. No es que yo recomiende que lo hagan. Yo no tengo vela en el entierro. A mí me da enteramente lo mismo lo que hagan o no [No creo, anda buscando vela en el entierro]. Pero me parece lógico, el manual ahorita es go negative con Claudia [nótese el uso innecesario del idioma inglés para darle fuerza a su dicho, oh my god], no con López Obrador, o también con López Obrador, pero ya con ella, con investigación, de oposición, con chismes, con todo. No lo están haciendo.” (You Tube, La Octava, marzo 6, 2024) [Perdón, Don Jorge, a lo mejor no le preguntaron o no lo invitaron, pero ya hace rato que lo están haciendo. ¿O no?] Esta aportación intelectual de la “suciedad” del señor Castañeda es como muchas de las que han hecho otros “intelectuales” de la suciedad, como Aguilar Camín, Enrique Krauze… en el “modito” típico que yo pude escucharle personalmente hace muchos años en una conferencia en Harvard, con una petulancia insoportable de “yo tengo la razón” de la suciedad, of course my dear, que lo acompaña siempre. Dejemos el manejo de la “suciedad” a estos “intelectuales de la suciedad” y a Xóchitl Gálvez y sus especialistas. Creen que nos van a engañar con sus dos millones de “Xóchitl Bots” de suciedad: hashtag narco presidente, hash tag narcocandidata, acompañándolo de ritos de firma con sangre. A los únicos que engañan es a sus propios seguidores que, religiosamente se encargan de reproducir “la suciedad” por todos lados, hasta en los Whats App más íntimos y familiares. Con eso no deberíamos de preocuparnos, desgraciadamente, están tan desesperados, como frecuentemente lo dice el presidente en sus mañaneras que quieren hacer algo más, una especie de golpe de Estado, algo parecido a lo que quiso hacer Trump, cuando perdió las elecciones. Si no pueden ganar la elección presidencial, tratarán de descalificar la elección y dar un golpe de Estado. Esto sí que es de espanto y peligroso para nuestra democracia.

Quizás por eso nuestros candidatos a los distintos puestos de elección popular en Morelos no se quieren “ensuciar”, como ha ocurrido en los dos últimos procesos electorales, nuestros candidatos no se quieren ensuciar las manos del lodo, quieren ser de esas aves que cruzan el pantano sin ensuciarse el plumaje. Parece como si nadaran de a muertito, sin hacer olas, porque de todas maneras van a ganar, aunque posiblemente se hayan ensuciado en las precampañas, como alguno de ellos de financiamiento tan obscuro que los hizo colocarse en los primeros lugares de encuesta y que van a aprovechar la ola lopezobradorista y llegar a ser senadores o presidentes municipales. Esta tradición, desafortunadamente, de inmovilidad nos ha hecho mucho daño: ahí tenemos a nuestro estado, a nuestra ciudad y muchos municipios abandonados y secuestrados, haciéndose botín de la captura del Estado mediante la corrupción y la violencia. Esta inmovilidad política, nadar de a muertito, ha producido la captura del Estado porque simplemente ha permitido que lleguen a la gubernatura —antes de ti Margarita— a las alcaldías, a las senadurías y a las diputaciones representantes políticos que cumplen con AMLO y sus encuestas, pero no con nosotros los morelenses, ni con nuestro estado ni con nuestra ciudad y nuestro municipio. Nuestro estado y nuestra ciudad ya no aguanta más corrupción, más violencia, más falta de justicia, más falta de agua —que además en complicidad con los diputados acaban de subir la tarifa, seguro ya vio su “nueva” tarifa, pero seguimos sin agua— más feminicidios, más representantes políticos ilegítimos.