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(Primera de dos)

 

El archipiélago filipino fue la frontera de mar del imperio español en el Mar del Sur, posteriormente llamado océano Pacífico, en la región asiática que limitaba con dominio portugués.

Esta frontera de mar, por su emplazamiento, fue de gran valor para el comercio con amplias regiones de China, Japón, las Molucas e India, entre otras muchas del continente y de las islas de Oceanía.

El primer asentamiento español fue en la isla de Cebú, en donde estuvo una fortificación y un asentamiento español y filipino de pobladores locales y migrantes.

Posteriormente, fue conquistado y establecida la ciudad española de Manila, en una de las islas de Luzón, en la que se edificó una importante ciudad intramuros con una fortificación resguardada y protegida por una muralla perimetral, con el acceso desde el mar a través del río Pasig, contiguo a la ciudad.

Frente a este lugar se ubicaba, en una gran península, el astillero de Cavite en el cual fueron construidos los principales galeones mercantes y astillados, que a lo largo de 250 años permitieron el comercio a gran distancia entre el virreinato de la Nueva España y su extensión en el Atlántico, con la península Ibérica.

Esta situación generó la primera globalización en el siglo XVI entre tres continentes: Asía, América y Europa. El flujo de culturas, ideas, conocimientos, arte y mercancías de gran valor fueron el motivo de un comercio que permitieron la elaboración de productos suntuarios y domésticos, entre muchos otros: porcelanas, sedas, plata y grana cochinillas, y en la gastronomía por el comercio de las especias.

La ciudad contaba con varios accesos controlados a través de la muralla que separaba el asentamiento, tanto de la población filipina de las islas, como de la población migrante, principalmente china.

El lugar comercial del mercado o parían estuvo siempre fuera de la ciudad, contiguo a ella. Fueron varios los establecimientos permanentes y semifijos junto al río Pasig. La alcaicería de diseño octogonal. Otros tuvieron una regulación y algunos más en los que los propietarios tenían su local y taller en la parte baja y la habitación en la planta alta, contaban con calles peatonales interiores, fuentes de agua y sanitarios para los usuarios y residentes.

Los principales monumentos históricos inmuebles de intramuros en la ciudad de Manila y las fechas de sus edificaciones son las siguientes

Fortificación y baluartes*

La fortificación de Santiago una de las más antiguas de la ciudad, construida en 1571 en el antiguo asentamiento del Raja Soliman, originalmente fue una palizada de madera. Destruida por el ataque de Limahong en 1574, construida en piedra entre 1589 y 1592, dañada por sismos 1645, reconstruida entre 1658 a 1663 y destruida durante la batalla de Manila en 1945 y recuperada en 1951.

Baluartillo de San José, fue el cuartel del General Douglas Mac Arthur posterior a la expulsión japonesa de la isla durante la segunda guerra mundial.

Baluarte de San Diego edificada por el jesuita Antonio Sedeño de 1586 a 1587, es la fortificación más antigua en intramuros de la ciudad, su diseño es circular y fue dedicado a Nuestra Señora de Guía.

Baluarte de San Andrés construido en 1603, reconstruido en varias ocasiones y restaurado en 1969 y 1986.

Baluarte de Dilao construido en 1592, reparado en muchas ocasiones y restaurado en 1984.

Baluarte de San Gabriel 1593, restaurado en 1989.

Reducto de San Pedro estructura defensiva pentagonal localizada extramuros de la ciudad.

*Un baluarte es conocido también como bastión, es la parte que sobresale de una fortificación militar y que sirve para la defensa de un sitio. Es de forma pentagonal.

Revellines *

Revellín Real de Bagumbayan dañado durante la guerra en 1945 y restaurado en 1969.

Revellín de los Recoletos de 1771 restaurado en 1969 y 1986.

Revellín del Parián edificado en 1593, llamado Parián de los Arroceros en donde los comerciantes chinos estuvieron establecidos.

*El revellín es una fortificación triangular situada frente al cuerpo de la fortificación principal —generalmente al otro lado de un foso—, cuyo objetivo es dividir a una fuerza atacante y proteger los muros de cortina mediante fuego cruzado. Junto con otros elementos, forma parte del diseño llamado de traza italiana.

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Intramuros de la Ciudad de Manila, Filipinas en 2024