(Segunda parte)
Después de INNÚA, Ada fundó junto a Gustavo Jacob el proyecto Ádada, que le permitió presentarse en una gran diversidad de espacios y festivales, entre ellos, el festival Intersecciones de Radio UNAM. También en varias ferias de libro que les consolidaron en su producción “y ya después tuvimos la oportunidad de tocar en lugares como la Fonoteca Nacional, el Teatro Ocampo, en el Festival Cervantino, en el Festival Loyola Vintage en España -como Ada Carasusan-, en el Chopo y en el Festival Miquixtli”.
A raíz de la pandemia Ada decidió emprender su camino solista. “Tenía muchas canciones que había escrito, compuesto y producido, sentía que necesitaba un camino aparte y naturalmente se dio”. Ádada se transformó en Ada Carasusan y los demás integrantes fundaron la banda “No habrá final feliz”, con quienes lanzara un disco en modalidad featuring realizado en conjunto durante la pandemia. “Vamos a ir lanzando sencillos poco a poco por lo pronto”.
Su trabajo como solista le ha permitido un nuevo acercamiento al proyecto como creadora, ahora es cien por ciento autora y ochenta por ciento productora de las canciones junto a Enrique Vela. “Tengo mucha más libertad en el sentido creativo, estético, mercadológico, y eso me permite tener mucha más claridad y avanzar mucho más rápido, cuando trabajas con muchas cabezas a veces es difícil estar todos en la misma página (…) siento que tengo más autonomía”.
Paralelo a Ádada, como solista, trabajó en un EP que tituló “Cantos terrenales”, musicalización de los poemas de su bisabuelo José Revueltas. Este disco no se subió a plataformas digitales y lanzarlo a la luz es parte de sus planes en 2024.
Con su perfil transdicilplinar, Ada ha logrado confluir las artes visuales y la poesía con la música. “Creo que es una de las cosas que más disfruto, el hecho de poder hacer toda la parte estética, la propuesta de portadas, de fotos, los videos, poder hacer algo integral, creo que es algo que me gusta mucho, poderlo pensar desde el inicio, (…) la parte literaria también tiene su propio espacio”.
Ada es también creadora de literatura científica para infancias, ensayos en colaboración con otros autores y tiene en su haber dos poemarios, así como una lista larga de obras inéditas por publicar.
Define su música como “una mezcla de sonidos que recoge elementos de distintos géneros como el trip hop, el synth pop, el art pop, el jazz y el rock, enmarcados por atmósferas envolventes, paisajes sonoros donde la lírica poética es siempre protagónica (…) algo que me interesa mucho es la exploración y el juego, no me gusta casarme con un sólo género o sonido (…) me gusta ser libre en la música”
Actualmente pueden encontrar en plataformas los sencillos: “Navegar”, “Algo que no sabes”, “Helpless” y “Un Remedio” de Ada Carasusan. La mayor parte del material que ha compuesto este año aún no sale a la luz y lo podremos disfrutar durante el 2024.
Por último, Ada nos invita a encontrar nuestra propia voz, a desarrollar nuestro propio discurso. “La música tiene la mágica capacidad de permitirnos sentir todo el espectro de emociones de nuestra condición humana. Gracias a la música nos volvemos seres más complejos, más empáticos y capaces de comprender los sentimientos e ideas ajenas. La música nutre nuestro cuerpo no físico, enriquece el alma y la mente. La música nos hace más humanos”.
