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Lázaro Rubio, gobernador de los pueblos originarios, reprochó que muchos presidentes municipales, para decir que gobiernan, se limiten a realizar obras cosméticas en sus municipios dejando para después las tareas sustanciales de mejoramiento de la vida en sus comunidades.

Dice que en algunos municipios se la pasan pavimentando porque las administraciones anteriores ni siquiera eso hicieron bien, en cambio, se han olvidado de dejar huella, un legado que les reconozca la comunidad y que los haga recordar con orgullo a quienes alguna vez los gobernaron.

En los últimos días, los presidentes municipales de nuestro estado se han visto en el ojo del huracán por diversas razones entre las que la “cargada” de 16 de ellos al sumarse a las filas de Morena, resulta ser bastante simbólico, pues parece dar la razón a quienes piensan que estos funcionarios están más preocupados por su futuro político que por solucionar los problemas que viven sus comunidades.

Pero ¿cómo pensar otra cosa cuando solo tres municipios han cumplido con la elaboración de su Atlas de Riesgo, falta que se evidenció ante la actividad del Popo? Se trata de mantener actualizada la radiografía de las zonas más vulnerables, las vías de comunicación, sus condiciones y su infraestructura, es un sistema que integra información sobre fenómenos a los que está expuesta una comunidad y su entorno, es decir, información dura y verificada sobre las condiciones de los territorios que gobiernan.

El Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos (Idefomm) deploró que en varios municipios se hayan nombrado como encargados de protección civil a personas ajenas a tales tareas que, llegado el momento, pueden ser cruciales para poblados enteros.

Hoy informamos que solo siete municipios se han preocupado por crear Unidades de Derechos Humanos, Búsqueda de Personas y Atención a Víctimas que ya les ordena la ley. En 29 municipios se han desatendido de poner en marcha estas oficinas que deberían ser el punto de contacto inicial de los vecinos que sientan vulnerados sus derechos, que hayan perdido a una persona cercana o que se sienta víctimas de algún atropello o delito. Situaciones que cotidianamente se viven en todos los rincones de nuestro estado.

Además hay otros muchos pendientes, por ejemplo, los originados por la Alerta de Violencia de Género que, comotodo mundo sabe, es letra muerta a pesar de que es uno de los peores estigmas para la entidad; otros pendientes son los ecológicos que muchas veces pasan del discurso a la gaveta cuando se trata de hacer algo real y tangible como evitar descargas de aguas negras en los cuerpos de agua o evitar que los vecinos quieran rellenar los ríos para hacer crecer sus terrenos.

Los municipios son la base de todo el sistema político mexicano y son, ni más ni menos, los que tienen el contacto directo con la ciudadanía, a la que deben atender prácticamente de manera personal; si nuestros vecinos, los presidentes municipales, no escuchan, pues menos nos van a escuchar los de arriba. Aunque los votos los tenemos nosotros, los de la calle.

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