* Llama Gamboa Olea a no generar violencia de género por participación de su cónyuge en el concurso
A unos días de iniciado el proceso de evaluación de los 138 aspirantes a ocupar una de las 18 plazas de jueces en materia penal, civil, familiar, mercantil y extinción de dominio, autoridades del Poder Judicial dijeron desconocer la empresa y el monto que se erogó para la adquisición del software que se encargó de evaluar a los participantes de la primera etapa.
En entrevista, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea dijo no recordar qué empresa fue contratada, así como desconoció el gasto que se realizó para la adquisición del software que evaluó a los concursantes y se limitó a responder que los reactivos fueron entregados por los Poderes Judiciales de Guerrero, Baja California, Jalisco, Ciudad de México y el Instituto Nacional de Ciencias Penales, mismo que fueron entregados a una banco de datos con un total de mil 500 preguntas.
Explicó que el examen que fue aplicado el lunes pasado se llevó a cabo de manera sigilosa, las autoridades del Poder Judicial no estuvieron facultados para accesar a los reactivos, ya que cada aspirante ingresaba con una clave y contraseña.
Señaló que todos los resultados fueron digitalizados y en caso de acreditar la primera fase, la siguiente será a través de la entrega de un expediente en el cual tendrán que realizar una sentencia, mientras que la parte final consiste en una entrevista con los integrantes de la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial.
Comentó que será este viernes cuando se dé a conocer una lista con los folios de los participantes de los concursantes que pasarán a la siguiente etapa.
Cuestionado respecto a la participación de Vanesa Gloria Carmona Viveros, esposa del titular del Poder Judicial, Gamboa Olea exhortó a no generar violencia de género por ser su cónyuge, ya que es parte del Poder Judicial y cuenta con la carrera Judicial.
“Hay que empezar desde los medios de comunicación a no generar una violencia de género y no estigmatizar solo por ser la pareja del titular del TSJ, se hace un concurso abiertoy transparente en donde cada una de las personas pueden tener acceso a esas plazas, y no por ser mi esposa tendríamos que discriminarla”, dijo.
Por su parte, Alejandro Becerra Arroyo, juez e integrante de la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial señaló no tener la información correspondiente de la empresa evaluadora y justificó su desconocimiento manifestando que él se integró al órgano fiscalizador después de la contratación.
“En virtud de que yo me integré el 19 de enero, fechaposterior a la contratación de la empresa que se encargó del software y no estuve presente en esa contratación, yo no tengo conocimiento del nombre de la empresa. Sí conozco a la persona que estuvo operando el software cargando los reactivos, yo estuve pendiente de eso”, finalizó.