CARLOS QUINTERO J.
La mañana del jueves concluyó la etapa intermedia del proceso penal que enfrenta la agente del Ministerio Público, Betzaida “N”, acusada por delitos cometidos como servidora pública y encubrimiento por favorecimiento, caso que exhibe la red de corrupción que existe en la Fiscalía de Justicia de Morelos.
Por ese motivo, en las próximas semanas se espera que un tribunal de juicio oral conozca a detalles sobre cómo, desde el año 2018, una banda dedicada al robo de vehículos operaba en colusión con agentes del Ministerio Público, con la protección de la Fiscalía Anticorrupción.
La historia del caso inició el 12 de agosto de 2020, cuando una mujer y su hijo fueron despojados de una camioneta, en la colonia Acapantzingo de Cuernavaca, por ese motivo, Huber Abarca Román, familiar de las víctimas, inició una investigación para dar con el paradero del vehículo.
Durante meses, Huber Abarca estuvo pendiente del caso y el 29 de octubre del mismo año se enteró que su vehículo lo habían recuperado, pues ya no aparecía en el sistema Plataforma México, una base de datos en donde se reportan a todos los autos robados.
Pero no fue así, al acudir ante la autoridad correspondiente, Huber Abarca fue persuadido de mejor olvidar su camioneta porque esta ya la habían vendido.
En la investigación, se enteró que un abogado particular, Raúl Mier, ofreció 40 mil pesos para que personal del sistema y un agente del Ministerio Público de la Fiscalía diera de baja el reporte de robo de su camioneta.
Así se enteró que al menos otros 10 vehículos habían sido dados de baja y fueron vendidos de la misma manera que su camioneta, de acuerdo con los testimonios de algunos cómplices, que declararán ante un tribunal de enjuiciamiento a cambio de un criterio de oportunidad.
Tras varias audiencias que se suspendieron para dilatar el proceso por parte de la Fiscalía Anticorrupción, será en las próximas semanas cuando inicie el juicio oral y se conozcan mayores detalles del caso.
Otra de las personas víctimas de esta red de corrupción fue el hijo del actual magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Andrés Hipólito Prieto, quien el 09 de septiembre de 2020 fue despojado de una camioneta.
Una nota periodística sostiene que personas armadas robaron la camioneta cuando circulaba en las inmediaciones de la colonia Guacamayas de Cuernavaca.
El vehículo se encontraba asegurado y el propietario acudió a cobrar el seguro, pero le informaron en la agencia que en la base de datos del sistema de Plataforma México, aparecía el vehículo como recuperado.
Sin embargo, al acudir ante el Ministerio Público le dijeron que no lo habían recuperado y no le pudieron explicar la razón por la que había sido dado de baja, por lo que la víctima sospechó del personal.