Un camión que excedía las dimensiones permitidas intentó pasar bajo el acueducto de Gualupita, una construcción de 1773 atribuida a Manuel de la Borda, a la que provocó daños en la parte superior de la arcada histórica en uno de los barrios más tradicionales de Cuernavaca.
En el siglo XVIII, el acueducto del que forman parte los también conocidos como “arcos” de Gualupita, conectaba el manantial del mismo nombre con la ciudad de Cuernavaca. La vía de alimentación de agua dejó de usarse al principio del siglo XX, en los ochenta, la organización de vecinos del barrio logró recuperar el acueducto que fue incorporado apenas hace 24 años al catálogo de monumentos históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En la ficha, el monumento aparece como un conjunto de ingeniería civil hidráulica con el nombre de Acueducto de Gualupita, ubicado en la calle Carlos Cuaglia esquina con calle de Los Arcos.
Después del daño provocado por el camión de carga del servicio público la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Ayuntamiento de Cuernavaca y el INAH, inciiaron los trabajos de reparación del acueducto de Gualupita.
El secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Demetrio Chavira de la Torre, explicó que desde el mismo miércoles comenzaron la revisión de la estructura en respuesta a la solicitud hecha por el INAH al municipio para darle una atención inmediata en relación con apuntalar la estructura que es de los pocos monumentos que se tienen en la ciudad con tanta historia.
La vialidad se cerrará parcialmente, ya que el apuntalamiento está sobre el arroyo vehicular y se impedirá que los vehículos se estacionen, a fin de salvaguardar la integridad de los transeúntes.
Chavira de la Torre lamentó que a pesar de que se cuenta con señalamientos de altura máxima, los conductores no lo respetan, generando afectaciones graves como esta que derivaron en la detención del conductor del camión de carga, definiendo el área jurídica del Ayuntamiento y el INAH la ruta a implementar para que los involucrados paguen por los daños ocasionados al acueducto del barrio de Gualupita.
Puntualizó que entre las posibles soluciones para evitar que esta situación se repita, están considerando la colocación de una estructura metálica conocida como “portería” al inicio de la vialidad que determine su altura y evite el paso de vehículos que rebasen las dimensiones.
Foto: Ayuntamiento de Cuernavaca