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Por segunda ocasión en los últimos cuatro años, el acueducto de Yautepec, cuyos arcos marcan la entrada al pueblo de San Carlos y constituyen uno de los emblemas más visibles del municipio, fue dañado por la caja de un tráiler cuando intentó pasar bajo la arcada a pesar de exceder la dimensión permitida de 4 metros de altura.

El acueducto es una construcción del año 1608 y funcionaba para llevar agua a la Hacienda de San Carlos Borromeo, que en su larga historia produjo azúcar u alcohol. La Hacienda fue propiedad de Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz, quien fue presidente de México entre 1876 y 1911.

Desde su construcción, el acueducto identifica al pueblo de Yautepec y sus localidades vecinas y los datos sobre su historia son vastos. Desde 1616 la hacienda tuvo múltiples dueños que fueron construyendo cada uno de los edificios que la integraron. Ya en 1845 la Hacienda tuvo una época de bonanza y se dedicó a la producción de azúcares y miel y se fue extendiendo mediante la adquisición de otras propiedades.

En la segunda mitad del siglo XX se construyó la carretera Cuernavaca-Cuautla que pasa por Yautepec y bajo el acueducto justo a la entrada de San Carlos. Su posición geográfica y el hecho de marcar la entrada a pueblos que encontraron su esplendor en esa época, como Cocoyoc, convirtió al acueducto en uno de los emblemas de Yautepec.

El 23 de julio de 2021, un tráiler plataforma intentó pasar bajo uno de los arcos, entonces la altura permitida era de 4 metros con 20 centímetros. Los enormes segmentos de tubo de drenaje que transportaba se atoraron, lo que junto con las lluvias y la falta de mantenimiento aceleraron la caída del pretil, provocando la caída de mucho material. La zona tuvo que ser cerrada por más de un mes y medio para los trabajos de restauración.

Entonces, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su centro Morelos, fue el responsable de la reconstrucción y del plan para evitar que estos daños volvieran a ocurrir. El proyecto incluyó el reducir en 20 centímetros la altura máxima de los vehículos que pasaran bajo la arcada y realizar la restauración considerando las vibraciones que producen los cientos de vehículos, autos, motocicletas, autobuses y camiones de carga, que pasan por la carretera todos los días.

Durante la tarde de este miércoles, personal del INAH se había trasladado a la zona a hacer la evaluación de los probables daños provocados en esta ocasión por otro incidente similar al de 2021 aunque, de acuerdo con la versión de testigos, provocó menores daños.

Foto: @VeroBacaz