Estrella Pedroza
Dulce Gabriela Flores González, una mujer que sufre violencia vicaria e institucional, ha desaparecido en Cuautla sin dejar rastro. Esto ocurre en medio de una lucha legal por recuperar a uno de sus dos hijos y la exigencia de justicia para el menor que presuntamente fue asesinado por su padre y su pareja, luego de que un juez de Morelos le concediera la custodia.
La última vez que Dulce fue vista fue el pasado sábado, 22 de julio, en su casa, situada en la colonia Cuautlixco del municipio de Cuautla. Después, solo encontraron algunas de sus pertenencias, como sus identificaciones y celular, según informes de sus familiares.
Desde mediados de 2022, inició una lucha legal para recuperar la guardia y custodia de sus hijos Fernando y Sebastián, de ocho y 12 años, respectivamente. Dulce había obtenido la custodia por primera vez en 2015, en la Ciudad de México, tras separarse de su pareja.
A inicios del 2022, ella permitió que sus hijos pasaran una temporada con su padre y su familia en Celaya, Guanajuato; sin embargo, después se negaron a entregárselos de vuelta y, al acudir a la justicia, se enteró de que en Morelos el juez Gabriel Cesar Miranda Flores otorgó la custodia a su expareja, sin notificar a Dulce del proceso.
El 8 de mayo, el pequeño Fernando fue asesinado presuntamente por su padre y su madrastra, ambos están bajo proceso judicial; el DIF de Celaya resguardó a Sebastián, entidad donde finalmente un juez dio la custodia a la familia del padre.
Este lunes, integrantes del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria exigieron la búsqueda y localización de Dulce.
Claudia Jiménez, vocera del Frente, detalló que al no localizarla, la familia de Dulce denunció la desaparición ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos (FGEJM).
“Solicitamos atención efectiva a las causas y consecuencias de la violencia para detener casos como el de Dulce Gabriela Flores Gutiérrez, originaria de Cuautla. La señora Dulce salió de manera voluntaria el día 22 de este mes, entre una y dos de la tarde, y desde entonces se ignora su paradero”, dijo.
Agregó: “La señora Dulce Gabriela se acercó al Frente Nacional contra la violencia vicaria en búsqueda de auxilio. Consideramos que la multiplicidad de expedientes y la tolerancia a prolongar y entorpecer los juicios con denuncias falsas es algo que debe detenerse, pues daña irreversiblemente a las víctimas además de causar perjuicios a la salud individual y social de los involucrados”.
Integrantes del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria reprocharon que mientras “el personal se toma vacaciones, la búsqueda de nuestros hijos e hijas no descansa; que el tiempo de sometimiento sobre nuestros hijos e hijas sigue ocurriendo y que la desesperación y la violencia vicaria dañan familias enteras y se extienden en el espectro social, porque las ideas se replican del poder al pueblo, pero las acciones se repiten del hogar al poder”.
