loader image

 

Conocer y proteger la salud de los pueblos indígenas de México: un imperativo ético

 

Blanca Estela Pelcastre Villafuerte y Sergio Meneses Navarro*

 

 

Las poblaciones indígenas de México padecen las peores condiciones de salud en comparación con el resto de las personas: duplican la proporción de mortalidad infantil y materna (dos de los indicadores más sensibles de desarrollo de un país) y su esperanza de vida al nacimiento es de 8 a 20 años menor que la media nacional. Paradójicamente, registran mayores barreras para el acceso a los serviciospúblicos de salud, por lo que los utilizan en menor medida e incurren en mayores gastos excesivos, empobrecedores o catastróficos por motivos de salud. Esta situación no es fortuita y tampoco es posible explicarla por aspectos culturales o relativos a la identidad étnica; es determinada por formas de organización social estratificadas―verdaderas estructuras productoras de desigualdad― que históricamente han excluido a los pueblos indígenas a partir de ideologías discriminatorias y racistas.

Hasta 2010, los indígenas de México también estaban excluidos de los registros y sistemas de información en salud. Ese año se modificó la Norma Oficial Mexicana en la materia para establecer la obligación de registrar la pertenencia étnica indígena en los sistemas de información respectivos. No obstante, cuando se alude a la salud de los pueblos indígenas ―desde el ámbito gubernamental, académico o de la sociedad civil― frecuentemente se piensa sobre todo en aspectos referidos a las medicinas tradicionales o las enfermedades de filiación cultural. Sin embargo ―sin desconocer la importancia de estas expresiones culturales de los procesos de salud-enfermedad y su atención―, aún hacen falta esfuerzos analíticos para visibilizar, comprender mejor y atender las necesidades desalud de los pueblos indígenas, también desde una perspectiva biomédica y de salud pública, pero, sobre todo, ética. La protección de la salud de las poblaciones indígenas, desde campos de acción diversos (educación, trabajo, saneamiento ambiental, etc.) es un imperativo ético, porque es un interés guiado por la justicia social. Todas las personas, incluyendo las que se identifican como indígenas ―pero también las que viven con alguna discapacidad, las que transitan hacia territorios distintos (migrantes), las de la diversidad sexo-genérica―, deben tener igual capacidad e iguales oportunidades para estar sanas. Trabajar para promover la igualdad de derechos, a ingresos dignos, a educación, a atención en salud, es un valor propio de la equidad. Para alcanzar la equidad en salud, es necesario contar con información suficiente y actualizada para diseñar acciones específicas encaminadas a mejorar las condiciones de salud de las poblaciones con mayores desventajas.

Con este interés ético-académico, en el mes de diciembre pasado, el Instituto Nacional de Salud Pública(INSP), en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, estableció el Observatorio de la Salud de los Pueblos Indígenas (OSPI). Este Observatorio pretende erigirse como una plataforma virtual que acopie, monitoree, analice y difunda información sobre las condiciones de salud de los pueblos indígenas del país y sus determinantes, así como de la respuesta del sistema de salud para atenderlas. Cuenta con un repositorio de publicaciones académicas sobre el tema generadas por el propio Instituto y otras instituciones académicas, disponibles para su descarga; hace acopio de bases de datos de distintas fuentes (encuestas poblacionales, registros administrativos, censos, proyectos de investigación) focalizadas en las poblaciones indígenas, puestas a disposición del público, y diversos materiales de divulgación sobre el tema dirigidos a los tomadores de decisiones, la comunidad académica, los propios pueblos indígenas y la población en general.

El OSPI es una demostración del compromiso del INSP de contribuir a la equidad social y la plena realización del derecho a la protección de la salud a través de la generación y difusión de conocimiento para el desarrollo de políticas públicas basadas en evidencia. Su fin último es contribuir a orientar mejor las políticas públicas e intervenciones para atender la salud indígena, cerrar las brechas de desigualdad y proteger la salud de los pueblos indígenas. El OSPI puede consultarse en: https://ospi.espm.mx/

 

 

 

*Especialistas en salud pública; invitados por el Dr. Eduardo Lazcano Ponce

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *