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Andrés Uribe Carvajal 

 

Hace algunos años me enteré que Iraida Noriega (una de las cantantes más brillantes del país) venía a Cuernavaca, específicamente al 7y8, que en ese entonces era un recinto versátil que albergaba diferentes expresiones artísticas así como experimentales, un gran lugar a cargo de Carlos Kubli

 

Yo tenía ya un tiempo escuchándola, y sabía que específicamente ese día iba a presentar un proyecto llamado Iraida y la Groovy band. Era un sueño, algunos de los mejores músicos de jazz de todo el país conformaban la banda: Juanjo López, Jorge Servín, Carlos Sustaita, Aarón Cruz… Yo sabía muy bien a qué iba y qué esperar de ellos: una majestuosa interpretación, grandes solos, dinámicas, etc. Sin embargo ese día hubo algo que no tenía contemplado… ese día conocí al Hip Hop en manos de Eric el niño. En ese entonces yo no conocía nada de Rap, o Hip Hop, más que algunos videos de Eminem en el extinto MTV. Ese día, a la mitad de los solos de los jazzistas le tocó su turno a Eric, y con mic en mano empezó a improvisar como lo hubiera hecho cualquier otro gran músico, fue algo brutal. Nunca había visto algo así. Una parvada de palabras salían de su ser, como si fuese un mensaje que todos debíamos escuchar, no sólo era rítmica, matices y música, era un discurso que tenía sentido claro, una temática y una dirección. Se volvió mi momento favorito. 

 

Inmediatamente una vez terminado el show salí a su encuentro, él fue extremadamente amable conmigo, tuvimos una breve charla y después me regaló uno de sus discos: 1999 Estado Mental. Ese disco se convirtió en una referencia en mi vida. Al día de hoy lo escucho con frecuencia. El tiempo pasó y acabamos haciendo algunas colaboraciones juntos inclusive algunas tardes las pasé en su casa tomando Red Bull y experimentado sonidos, nos hicimos buenos amigos, Más que éso, Eric abrió un portal que yo sin saberlo necesitaba: El Hip Hop.

El año pasado re-descubrí a Kanye West, y por fin sentimientos y emociones que había tenido durante toda mi vida tenían una voz y un beat claro, álbumes como Donda y The College Drop Out se volvieron una obsesión eran crudos y claros, no se trataba de coches lujosos, modelos semi desnudas, y joyas, claro que había momentos de ello pero más allá de eso, el Hip Hop hablaba también desde otrosnichos cómo la lealtad a la familia, la espiritualidad, la religión, la entrega a Dios, la violencia, el uso de armas, el abuso infantil, la figura materna, los excesos, el ego, la superación personal etc… Más que nada parecían confesiones, desde alguien que como es bien sabido y que junto a su locura y genialidad, nunca ha temido por expresarse, y ser quién es, aunque eso a muchos les moleste.

 

Este año empecé escuchando Mr. Morale de Kendrick Lamar, me tomaría mucho hablar de la obra maestra de arte que es este disco. Me gustaría sólo enfocarme en una canción: Mother I Sober, para dar a entender por qué creo que el Hip Hop es importante en nuestros días. Esta canción es una fuerte declaración en contra del abuso sexual, de los traumas infantiles, de cómo la superficialidad no te lleva a ningún lado, de los excesos, de la infidelidad, la culpa y la sobriedad. ¿Cómo puede Lamar hablar de tanto en seis minutos? Hay algunas frases que me causan escalofríos.

 

“Where’s my faith? Told you I was Christian, but just not today

I transformed, prayin’ to the trees, God is taking shape”

 

En el Hip Hop he encontrado más vulnerabilidad y honestidad que quizá en toda la música comercial pegajosa que haya escuchado en toda mi vida, en fin no digo que todo el tiempo sea así, y que no haya verdades crudas en otras músicas pero con frecuencia me encuentro comprendido en ese lugar. De la misma manera que hace muchos años me hallé en el 7y8, y por fin alguien con micrófono en mano ponía en palabras mi sentir, y cuando uno encuentra eso sabe que estará eternamente agradecido. Gracias a Eric, y gracias al Hip Hop y el Rap que con tanta insistencia necesito. 

 

Es bueno alejarse por momentos de la superflua música y por una bendita vez escuchar a alguien sincerarse y decir de verdad lo que piensa, aunque eso le moleste a algunos… al menos será un poco más real.

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