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La asociación civil “Pueblos Originarios y Colonias Populares Organizadas” lamentó que los jóvenes ya no tienen interés en la medicina herbolaria, por lo que cada vez son menos quienes usan este tipo de curas para sanar alguna enfermedad o padecimiento, lo que afecta la tradición de los pueblos originarios, principales precursores de estos conocimientos.

El presidente de la agrupación, Juan Chavarría Romo, destacó que el uso de las plantas es muy importante para el rescate de tradiciones que se están perdiendo y son cada vez más reemplazadas por “grandes farmacéuticas trasnacionales”, principalmente, pues la gente prefiere, por ejemplo, tomar una aspirina que tratar el dolor de cabeza con una planta.

“Es parte de nuestra tradición y de nuestra historia. Nuestra medicina ha sido un tanto cuanto rezagada por las grandes empresas, droguerías y no droguerías, pero la herbolaria es muy importante y ha jugado un papel muy trascendente en nuestra comunidad y en nuestra cultura. Sí se está perdiendo por eso decía yo que parte de este proceso es el rescate, pero en la medida en que nosotros luchemos y preservemos esto, que es nuestro, lo tenemos que defender y lo tenemos que sacar y expandir nuevamente”, expresó.

En este sentido, destacó que el conocimiento sobre el aprovechamiento de las plantas y aplicación de los remedios se transmiten principalmente a las nuevas generaciones de forma verbal, para lo que se requiere el interés de las juventudes que ahora ven como prioridad abandonar sus comunidades en búsqueda de mejores oportunidades laborales. En consecuencia, el grupo a quienes se debe transmitir la información es cada vez más reducido.

Aún hay esperanza, sin embargo. Derivado del aumento en el costo de los medicamentos farmacéuticos hasta en un 70 por ciento, Chavarría Romo confió que nuevamente el uso de las plantas gane terreno. En Morelos, en los municipios Axochiapan, Tepalcingo, Hueyapan, Ayala, Cuautla, Mazatepec, Coatetelco Miacatlán, Xochitepec y el poblado de Ocotepec en Cuernavvaca, aún hay gente que se dedica a recolectar y usar la medicina tradicional.

Entre las principales plantas que son cultivadas en la entidad son coachalalate, coatecomate y tepezcohuite, las cuales son endémicas; además, cola de caballo, albahaca, tomillo, moringa, estevia y sábila; buganvilia, la hierba rasposa, cuachachalate, cancerina, palo de Brasil, la prodigiosa, entre otras, por lo que destacó que el trabajo de las organizaciones sociales es fundamental para el rescate de la herbolaria no sólo en Morelos, también en el país y el mundo.

En Morelos, en la que fuera casa del emperador, Maximiliano, se encuentra el jardín etnobotánico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, uno de los cuarenta jardines botánicos del país. Lo que distingue al ubicado en el pueblo de Acapantzingo en Cuernavaca, es el objetivo de rescatar la sabiduría cultural y biológica del país en materia de medicina tradicional y herbolaria. En el centro, se realizan proyectos de investigación con curanderos, yerberos, parteras, campesinos, recolectores, vendedores de plantas medicinales, además de amas de casa, para mantener y transmitir el conocimiento.