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Año con año disminuyen los lectores en México. Como si no tuviéramos suficientes malas noticias el INEGI informa que, desde 2015, la población lectora en México se ha reducido en más de 14.6%, y esto a pesar de que dos terceras partes del material de lectura en nuestro país es gratuito.

Se calcula que sólo 70 de cada cien mexicanos han leído libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de internet, foros o blogs, además, conforme pasa el tiempo, los mexicanos se hacen menos lectores, así pasamos del hecho de que la población de 10 a 24 años lee en un 83.9% y el porcentaje va disminuyendo hasta las personas mayores de 65 años quienes apenas recurre a la lectura en un 53%. La nota con la información completa la puede encontrar en la página 11.

Esto viene a cuento porque, como cada 23 de abril, ayer celebramos el Día Internacional del Libro y viene a cuento recordar que apenas en el 2022 la organización internacional Lectupedia, con insumos el Fondo Monetario Internacional (FMI), realizó un estudio para averiguar si la riqueza de las naciones correspondía al nivel de su lectura y se comprobó que, en efecto, hay una correlación entre ambos.

Lectupedia identificó que la lectura propicia habilidades cognitivas, éstas favorecen los ingresos individuales que tienen un impacto en la distribución económica y, más adelante, en la riqueza de una nación. Así, se determinó que, en efecto, existe una relación directamente proporcional con el promedio de libros leídos por la población y su PIB per cápita: los países con mayor registro de libros leídos al año, tenían un PIB per cápita mayor.

En ese estudio, las naciones con el mayor promedio de libros leídos por habitante (17) mantenían un alto nivel de PIB; México aparecía con un promedio de 1.7 libros leídos al año.

Otro estudio, realizado por el NOP World Culture Score Index el año pasado, recopiló respuestas de 30.000 personas en 30 países acerca del número de horas dedicadas a la lectura en el que se descubrieron cosas interesantes como el hecho de que Japón descollaba entre las naciones cuya población lee por placer.

Por otro lado, en 2009 una investigación realizada por el Mindlab International, de la Universidad de Sussex, demostró que la lectura es una de las actividades más relajantes de que dispone la gente por encima de escuchar música, tomar una taza de té o incluso caminar.

El libro, la lectura -y el fomento de la lectura entre los niños- es una apuesta de ganar-ganar y tal vez el desarrollo económico de una nación y un mayor de bienestar real de su población pueda iniciar acercándole libros a las infancias y despojando a la lectura del estigma de la obligación escolar.