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Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, la Niña y la Ciencia, como un medio para impulsar la participación de ellas en la producción del conocimiento. Los datos muestran un ligero aumento de mujeres en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Pese a ello, sólo el 30% de la fuerza de trabajo en el sector está integrado por mujeres.

También en esa edición damos a conocer la persistencia de la brecha de género en materia salarial. Las mujeres en Morelos ganan sueldos que representan sólo el 65% de lo que ganan en promedio los hombres.

Más del 60 por ciento de la fuerza laboral de las mujeres en Morelos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se concentra en el trabajo doméstico y de limpieza, las ventas como despachadoras o comerciantes en establecimientos, ventas y elaboración de alimentos, trabajo de apoyo en actividades administrativas, magisterio de nivel básico o especial. La condición del mercado laboral demuestra la prevalencia de roles de género en la economía local, lo que margina a las mujeres del acceso a los empleos con mayores salarios, muchos de ellos ubicados en el sector de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Si bien de reconocerse un lento avance social en la inclusión de las mujeres en todas las actividades productivas, el rezago es notorio y mantiene a la mayoría de las morelenses marginadas a realizar actividades que significan un ingreso escaso, además, priva a la sociedad del gran talento que han demostrado las mujeres que se dedican a la producción del conocimiento.

Visibilizar estos problemas es apenas el primer paso para empezar a corregirlos. El reto de la inclusión de las mujeres es todavía un gran pendiente en Morelos, donde además las mujeres son víctimas constantes de la violencia de todo tipo. Permitir y fomentar la participación de las mujeres en la construcción del conocimiento científico es tan importante como darles acceso a los espacios políticos y de gobierno, a las direcciones de empresas privadas.

Empoderar a las mujeres no tendría que ser un discurso político sino una práctica diaria que debe ofrecer las herramientas para reconocer el talento y el trabajo de cada una de las mujeres morelenses. Mientras eso no ocurra, la sociedad seguirá arrastrando una deuda de cruel injusticia contra sus mujeres, y eso no es permisible.

Mientras trazamos esa vía de inclusión y fomento, festejemos hoy a las mujeres que se dedican a producir conocimiento y con ello contribuyen a una sociedad que siempre anhelamos sea mejor.