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Como ocurrió con la senadora Lucy Meza Guzmán, hoy cabeza de la oposición a Morena en el estado, la dirigencia nacional de Morena en el estado ha determinado que cuatro diputados lopezobradoristas de Morelos no podrán participar en los procesos internos del partido a tres diputaciones locales y una senaduría, por sus presuntos nexos con el fiscal General de Morelos, Uriel Carmona Gándara.

Tania Valentina Rodríguez, petista aspirante a la candidatura al Senado, y los morenistas Macrina Vallejo, Paola Cruz y Alejandro Bermúdez, quienes pretendían la nominación para buscar ser reelectos al Congreso local, fueron tachados de la lista con la venia del dirigente nacional, Mario Delgado, todos bajo el mismo supuesto, el apoyo que en algún momento brindaron a quien la precandidata de Morena a la presidencia, Claudia Sheinbaum acusó de encubrir un homicidio, y a quien el gobernador, Cuauhtémoc Blanco, ubica como uno de sus principales adversarios políticos.

De acuerdo con Mario Delgado, las alianzas en Morena se dan por estrategia electoral y por afinidad de principios, y parece que parte de esa afinidad está en compartir la censura a quienes se identifica como adversarios políticos. Los diputados de Morelos sabían que el no sumarse a la postura del gobernador para remover al fiscal podría tener consecuencias, pero determinaron seguir a sus conciencias por considerar que la figura de Uriel Carmona significa un contrapeso en el poder público de Morelos, así lo han dicho en varias declaraciones públicas.

El argumento de nexos con el polémico fiscal fue utilizado en octubre para eliminar a Lucy Meza de la contienda interna, la congruencia indicaba que, por cuestionable que fuera la base de descalificación, tendría que usarse también para el resto de quienes podrían estar en el mismo supuesto. La confianza que le da a Morena su aparentemente amplia ventaja en las encuestas rumbo a la elección del 2024, y la precandidatura de Margarita González Saravia a la gubernatura, permitió a su dirigencia no evaluar caso por caso la eliminación de cuadros que representan cierto liderazgo regional y aplicó el respaldo al fiscal como una norma general.

Los descalificados podrían seguir, junto con otros marginados del proceso interno de Morena, seguir los pasos de la senadora y hoy precandidata de oposición a la gubernatura. En el caso del PT, el probable retiro de su liderazgo más fuerte sí podría representarle a Morena y sus aliados la pérdida de un margen de preferencias más distribuido en el estado, aunque seguramente el margen ha sido ya calculado.

Lo que no tendría que perderse de vista es que la realineación política de Morena deriva de la polarización que ha generado en el estado un conflicto interno que ha permitido el aumento de la inseguridad y la impunidad, y cuyo fin parece aún demasiado lejano.